dimecres, 14 de juliol del 2010

CONTINÚA...

2. ¿HAY CAMBIOS EN LAS PERSONAS?. El progreso no sucede sin cambios. Así que una labor del líder es crear un ambiente con disposición a los cambios.
“Los buenos líderes inspiran a sus seguidores a confiar en ellos, pero los grandes líderes inspirar a sus seguidores a confiar en sí mismos”.
Cuando ocurre esto la moral se levanta y se crea la autoconfianza necesario para hacer los cambios que se necesitan para avanzar y mejorar.


¿CÓMO VA TU MINISTERIO?

“LA CAPACIDAD DE LIDERAZGO DETERMINA EL NIVEL DE EFICACIA DE UNA PERSONA”.
(Extraído del libro: LIDERAZGO, PRINCIPIOS DE ORO y SOLO ORO. J.C. Maxwell).

Los sociólogos dicen que incluso la persona más introvertida influirá en unas diez mil personas a lo largo de su vida. Todos influimos en alguien y recibimos influencia de alguien.

Una buena pregunta para saber cómo va tu ministerio es saber cómo está siendo tu influencia en los demás.

“Las señales de un liderazgo sobresaliente se manifiestan primero entre sus seguidores”. Max Depree.

“Para bien o para mal los líderes siempre impactan a la gente”.

Si quieres saber cómo está yendo tu ministerio hay cuatro preguntas que podemos hacernos y que nos ayudan a descubrirlo.

1. ¿HAY SEGUIDORES?. Las dos características principales de los líderes son: 1) Ir hacia alguna parte, visión. 2) llevar a otros hacía ese lugar, discipulado.
Tener seguidores no te convierte en un buen líder, pero sí te convierte en un líder. Para convertirse en un buen líder debe desarrollarse confianza, y ésta crece a medida que el líder demuestra su competencia. Cuando el líder acierta en sus decisiones, la relación se fortalece y el equipo mejora.

“Se puede comprar el tiempo de un hombre; se puede comprar su presencia física en un lugar; y también se pueden comprar los movimientos de los músculos. Pero no es posible comprar el entusiasmo, no es posible comprar la lealtad… ni la devoción del corazón, la mente o el alma. Estas cosas hay que ganárselas”. Clarence Francis.

Como líder, nunca debes esperar la lealtad de los demás antes de haber edificado una relación personal con ellos y de haberse ganado su confianza. La lealtad es recompensa del líder que se la ha ganado y no del que la anhela.